¿Qué es brujería? Significado, etimología,, historia. Desde la antigüedad el término “brujería” se ha empleado para definir a todas aquellas prácticas que involucren eventos paranormales o inexplicables; realizados por una persona con habilidades mágicas conocida por el nombre de “Bruja”.
Dentro de la brujería se incluye el poder de invocar espíritus o el demonio, la adivinación, preparación de pócimas y la realización de hechizos. Todas estas actividades contempladas en el mundo de la brujería, pueden realizarse con la intención de hacer el mal o por el contrario, obtener algún beneficio.
- La brujería es una operación mágica realizada por personas que se cree que están asociadas con el diablo. Es decir que son los magos y brujas quienes lo practican.
- Conjunto de magia práctica realizada por los magos, generalmente con una connotación de maldad , ligada a la magia negra. Práctica de magia con el fin de ejercer una acción, generalmente dañina, sobre un ser humano (hechizo, hechizo, posesión), sobre animales o plantas (enfermedades del ganado, malas cosechas, etc.).
- La creencia prevaleciente en algunas sociedades o grupos sociales de que ciertas categorías de desgracias pueden atribuirse a la acción maliciosa e invisible de los individuos.
- Familiar. Manifestación, acontecimiento extraordinario de origen misterioso que parece provenir de prácticas mágicas, fuerzas sobrenaturales.
¿De dónde viene la palabra brujería?
A pesar de que existen pocos registros de la etimología del término “brujería”, se sabe que en el idioma español deriva de la palabra “bruja”. A su vez, se cree que la palabra bruja surgió en Europa durante el siglo XIII; en ese entonces, empleaban el término “bruixa” para referirse a esas mujeres que poseían poderes sobrenaturales.
Historia
Seguramente te habrás preguntado ¿Dónde comenzó la brujería? Según los datos registrados acerca de este relevante acontecimiento de la humanidad, inició en Europa durante la Edad Media.
En la edad media
Durante esta época, antes de la popularización del cristianismo, la brujería y sus representantes eran considerados como una sociedad que poseía importantes conocimientos de la herbolaria y propiedades de muchos recursos naturales. Básicamente, la práctica de esta actividad estableció los principios de la alquimia y la química primitiva.
Sin embargo, esas no eran sus únicas capacidades. Se cree que las personas que practicaban la brujería, principalmente del sexo femenino, podían volar sobre escobas o tomar la forma de un animal. A su vez, los hechizos o pócimas que realizaban eran capaces de curar enfermedades o provocarlas, perjudicar a otras personas o causar daños en los cultivos.
Otro aspecto que caracterizaba a la brujería de esta época eran los llamados “Aquelarres” o “Sabbat”; una especie de ritual nocturno donde se reunían aproximadamente 12 mujeres, lideradas por una figura masculina enviada por satanás ¿Cuál era la finalidad de esta reunión? Practicar conjuros, compartir conocimientos en el área y rendirle honor a sus habilidades.
Cabe destacar que hasta entonces este grupo de personas no generaba una preocupación especial en las autoridades; solo resultaba amenazador para la población masculina el hecho de que existieran mujeres con una inteligencia superior a la de ellos, a pesar de que no recibieran una estricta educación.
Para establecer su autoridad, la Iglesia tiene la intención de erradicar las supersticiones de un campesinado impregnado de creencias paganas.
El Concilio de Auxerre (506) prohibió el uso de hechiceros y adivinos. Los carnavales y los fuegos del solsticio de verano se consideran demoníacos. Distinguimos la magia blanca, practicada en nombre de los santos, de la magia negra, que apela a los espíritus malignos.
En su célebre canon Episcopi (906), Réginon de Prüm, cronista y canonista, habla de mujeres volando de noche a lomos de una cabra en compañía de Diana, “la diosa de las brujas” . La imagen se congela para siempre en el imaginario colectivo.
En la edad moderna
A finales de la edad media y principios de la moderna, la popularidad que había adquirido la brujería era importante; las personas acudían a brujas o hechiceros para ser curados de sus enfermedades, consultar acerca de su destino y obtener protección. Esta realidad resultó amenazadora para la iglesia, la cual necesitaba imponer su autoridad de alguna forma y fortalecer sus creencias en la población.
Fue así como miembros de la iglesia y teólogos comenzaron la invención de la brujería satánica; fueron difundidos diversos escritos que acusaban a las personas que practicaban la brujería de cometer sucesos abominables como la promiscuidad, el asesinato de niños, pactos con el demonio y cualquier otro acto que fuera considerado atroz por la iglesia.
De esta manera la iglesia logró que la población sintiera mucho miedo hacia la brujería. A fin de obtener sus propios intereses, representantes de la iglesia implementaron una masiva persecución hacia personas que practicaran o defendieran cualquier actividad relacionada con la brujería, la cual fue denominada como “caza de brujas”.
Desde 1400 hasta el año 1700 tuvo lugar esta cacería de brujas, donde autoridades y civiles tenían la potestad de acusar a otras personas de cometer brujería para que fueran quemadas o torturadas. Durante este tiempo, fueron ejecutadas 50.000 personas (principalmente mujeres).
Desde la caída de Constantinopla (1453), Europa se siente abandonada por Dios. La brujería será la respuesta a las ansiedades del momento. En 1486, dos dominicos alemanes publicaron Le Marteau des sorcières , un éxito de impresión que marcó el inicio de la caza.
Durante dos siglos, con el telón de fondo de las guerras de religión, Europa avanzando hacia la modernidad cayó en un delirio colectivo, envuelto en la primera persecución sexista de la historia: 100.000 personas fueron juzgadas por brujería, 60.000 de las cuales terminaron en cenizas. Magos y alquimistas escapan de las llamas.
De igual forma, la implementación de esta condena fue el motivo perfecto para acabar con aquellas personas que contradecían las creencias de la iglesia o rechazaban algunas afirmaciones científicas que existían en el momento.
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