En la astrología china hay tres suertes: el devenir celestial, se trata de la hoja de ruta de nuestra propia vida espiritual.
La suerte del hombre que consiste en las elecciones que hacemos, los planes y trabajos que desempeñamos para alcanzar lo que nos proponemos.
La suerte terrenal, que sería la manipulación de nuestro destino o ming, a través de la organización de nuestro entorno (usando el feng shui por ejemplo).
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