La felicidad en el horóscopo chino-feng shui. Asumiendo que tenemos una naturaleza propia, un dé, una esencia que nos caracteriza (por ejemplo, que somos caballo de metal), participamos del dào (Tao) siguiendo nuestra naturaleza y no interfiriendo con ella; es decir si somos a plenitud lo que nuestro signo particular sugiere, seremos felices.
La interferencia humana trae desgracias, desasosiego y frustraciones. ¡ Cuantas personas ambicionan cosas, logros y cargos que no son para ellos! Dentro de lo dado por nuestro «destino» (y lo pongo entre comillas porque son nuestras condiciones y tendencias de comportamiento, nuestros potenciales, no se trata de algo hecho, inamovible), podemos tomar ciertas decisiones, reforzar ciertas falencias, encontrar a nuestra pareja compatible, desarrollar ciertas virtudes latentes…en últimas ser felices.
Dicen los textos clásicos que las patas de la grulla son largas, si pretendemos acortarlas, sufrirá; del mismo modo, las patas del gallo son cortas, si pretendemos alargarlas, causaremos dolor. Cada individuo tiene su propia personalidad y su propio potencial; nuestra labor como educadores o como padres e inclusive como pareja es ayudar a hacer que estas cualidades se fortalezcan y a no cortar las alas de quien puede volar. Y de la misma forma, debemos tratar a los demás, no como nosotros creemos o según nuestro rasero del mundo…al contrario, nuestro trato con los demás está condicionado a la propia forma de ser de ellos, no a lo que nos gustaría que fuese. El horóscopo chino en su esencia transmite esta clase de enseñanzas. Si lo que busca aquí es un futuro detallado, se equivocó de sitio y no sabe para que se usa el horóscopo chino. Es cierto, de acuerdo con la ley del eterno retorno, de los ciclos, del equilibrio energético, sabemos cosas. Pero el futuro como tal hay que vivirlo y es una experiencia única y personal. Desde el punto de vista de cada ser, es algo único y especial; desde el punto de vista del Dào, es igual (supongamos que el Dáo es el centro y todos los seres puntos de esa circunferencia).
¿Que es bueno en el horóscopo chino? Bueno es lo que encaja con su dé, su naturaleza, los parámetros que su horóscopo chino el sugiere. ¿Qué es malo? Malo es todo lo que contraría su esencia. De ahí que lo bueno para uno sea lo malo para otro. Esto nos debe enseñar tolerancia, en la vida diaria, en el tú a tú, a aceptar antes que a juzgar. No existe la bondad universal o la belleza universal (dicho coloquialmente, «cada tiesto tiene su arepa»), el ideal de belleza femenino ni mucho menos masculino, todo son estereotipos que la cultura occidental intenta imponernos.
Las discusiones y los conflictos son innecesarios. Hace parte de la filosofía del zodiaco chino. Todas las discusiones implican verdades parciales e intención de imponerlas. Esto implica que amar a todas las personas sea un precepto tan necesario como el amor diferencial y gradual hacia nuestros parientes, hacia quienes nos quieren y nos cuidan. Las victorias dialécticas solo halagan la vanidad del vencedor. Y las palabras solo son símbolos no son verdades.
Por eso la sabiduría milenaria puesta en el horóscopo chino está por encima del bien y del mal, cual lo está el tao. Se trata de un punto intermedio entre el que se ufana de hacer el bien y por ello se expone a la vanidad, la fama y a la envidia; y entre quien hace mal se expone al odio y a ser castigado. Un punto intermedio entre las necesidades egoístas y las públicas, conserva la salud, salva su vida, cuida a sus padres y alcanza la longevidad.
Todas las situaciones de la existencia deben ser aceptadas como algo normal. Lo exige el sustrato ideológico del horóscopo chino y su noción de felicidad: muerte, vida, éxito y desgracia, son aristas del mismo ente. La felicidad en el horóscopo chino, un asunto de aceptación de lo que es y no de lo que querríamos que fuese.
Ver también: tips para hacer el amor; introducción al I ching , Números afortunados y desafortunados en China; de la suerte
Ediciones 2011-16-18