La conciencia espiritual de la mujer está mucho más desarrollada que la de los varones, al menos así lo aseveran desde el yogini tantra, yendo más allá de la simple iniciación en los misterios de la energía, su control y su equilibrio.
Se dice que esto se manifiesta de manera corriente tanto en niñas, adolescentes como adultas, en su natural ternura, carisma, comprensión y simpatía, todas ellas reflejo de su mundo interior.
El despertar o la iluminación puede suceder de manera más expedita en el organismo femenino que en el masculino.
La mujer siempre es quien porta la energía, quien la lleva o desplaza;el varón, por su parte solo es el medio.
Ver también: budismo tantrico ; sexo meditativo ; Secta negra del budismo tántrico